Dolor en el psoas – causas, síntomas y tratamiento

Dolor en el psoas
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El psoas es un músculo importante que se encuentra en la parte inferior de la columna vertebral y que se extiende hasta el hueso del muslo. Se produce dolor en el psoas cuando este músculo se tensa o se lesiona, pudiendo causar dolor en la zona lumbar o abdominal.

El músculo psoas puede tensarse y doler debido a estar sentado durante largos periodos de tiempo, al embarazo o a otros problemas de salud. Afortunadamente, existen algunos ejercicios y técnicas de masaje que pueden ayudar a aliviar el dolor y la tensión en el psoas iliaco.

El dolor de psoas es una sensación aguda, punzante o ardiente que se produce en la ingle, la parte baja de la espalda o en la parte superior del muslo. A menudo se acompaña de una sensación de rigidez y/o una limitación en la movilidad de la pierna. Puede ser causado por una lesión en el músculo o en la articulación de la cadera, así como por una inflamación o una tensión muscular.

Si tienes dolor es importante que consultes a un médico o fisioterapeuta para determinar la causa y recibir tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir fisioterapia, estiramientos y ejercicios para fortalecer el músculo y mejorar la postura. Si buscas fisioterapia en Madrid llámanos ahora.

 

 

¿Qué es el psoas ilíaco y para qué sirve?

El músculo psoas es un músculo largo y profundo situado en la región lumbar y de la cadera. Es el único músculo que conecta la parte inferior del cuerpo con la columna vertebral y es responsable de varias funciones importantes, como la flexión de cadera y la rotación externa de cadera, estabilizar la columna lumbar, la parte inferior de la espalda y ayudar a controlar los intestinos y la vejiga.

Este músculo también es clave para mantener la postura y el equilibrio. Cuando el músculo psoas no funciona correctamente, puede provocar una serie de problemas, como dolor lumbar, dolor de cadera y dificultad para caminar.

 

¿Cómo saber si el dolor es del psoas?

Si cree que puede tener una contractura del psoas ilíaco, puede tener en cuenta varios factores. El primero es el dolor en la zona lumbar o en la cadera. Este dolor puede empeorar al estar sentado o tumbado durante largos periodos de tiempo. También puede notar que su amplitud de movimiento es limitada cuando intenta mover la pierna.

A veces, el dolor en la cadera o en la zona lumbar puede ser causado por otras condiciones, como la artritis. Es importante hacer un diagnóstico correcto para poder recibir el tratamiento adecuado.

 

 

Síntomas del dolor de psoas

Una contractura del psoas o rigidez excesiva del músculo psoas mayor, que puede causar diversos síntomas, como los siguientes:

– Dolor intenso en la zona lumbar o abdominal, especialmente en la zona baja de la espalda, al estar sentado o al levantar objetos.

– Dolor inguinal.

– Rigidez o debilidad muscular hacer que el músculo se sienta rígido o debilitado, lo que puede dificultar la realización de actividades físicas.

– Dificultad para mover la pierna hacia adelante, lo que puede dificultar la caminata o la realización de actividades.

– Dificultad para mantener una buena postura haciendo que la columna vertebral se incline hacia adelante o hacia atrás.

– Dolor en las articulaciones de la cadera o la rodilla.

 

 

Causas de dolor en el psoas

El dolor en el psoas puede ser debido a una variedad de causas. Algunas personas tienen una formación anormal de los huesos de la pelvis, lo que puede causar el psoas tocar y irritar los nervios cercanos. Otras causas posibles de dolor en el psoas incluyen la inflamación o el estiramiento del músculo, una lesión en el músculo o un problema con la columna vertebral que afecta a los nervios en la región.

– Lesiones deportivas al realizar ciertos movimientos deportivos, como correr, saltar o levantar objetos pesados.

– Movimientos repetitivos en la actividad deportiva.

– Un espasmo muscular puede causar dolor y molestias.

– Una mala postura puede poner tensión en el psoas, lo que puede provocar dolor en la zona lumbar.

– Estrés emocional puede provocar tensión muscular en todo el cuerpo.

– Problemas de la columna vertebral como la escoliosis o la hernia de disco, pueden afectar  y causar dolor.

– La artritis puede afectar las articulaciones de la columna vertebral.

– La inflamación de los tejidos del psoas, ya sea por una lesión o una enfermedad, puede causar dolor.

 

 

Diagnostico del dolor en el psoas

El diagnóstico del dolor en el psoas generalmente se realiza a través de un examen físico y una evaluación médica. El médico puede comenzar preguntando sobre los síntomas, como la ubicación y la intensidad del dolor, y cualquier actividad o movimiento que pueda haber causado el dolor.

Además del examen físico, el médico puede ordenar pruebas de imagen, como radiografías, resonancia magnética o tomografía computarizada, para evaluar el músculo psoas, los músculos abdominales y detectar cualquier lesión como la inflamación del tendón o alguna anormalidad en la región inguinal. También pueden realizarse pruebas de función muscular para evaluar la fuerza y el rango de movimiento del músculo.

 

 

Tratamiento del dolor en el psoas

El tratamiento del dolor en el psoas dependerá de la causa subyacente del dolor y puede incluir una combinación de fisioterapia, estiramientos, ejercicios de fortalecimiento muscular y, en algunos casos, medicamentos.

– La fisioterapia puede ayudar a aliviar la tensión muscular y reducir el dolor. Un fisioterapeuta puede trabajar con el paciente para desarrollar un programa de terapia física que incluya masaje descontracturante, terapia de calor o frío y otras técnicas para aliviar la tensión muscular.

– Los estiramientos pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento. Es importante realizar los estiramientos de manera segura y bajo la supervisión de un fisioterapeuta para evitar lesiones.

– Ejercicios de fortalecimiento que pueden ayudar a mejorar la fuerza y la resistencia del psoas y reducir el riesgo de futuras lesiones.

– En algunos casos el médico puede recetar medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación en la zona afectada. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el acetaminofén, pueden ser útiles para aliviar el dolor leve a moderado.

Es importante que si experimentas dolor en el psoas, consultes a un médico o fisioterapeuta para determinar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado. Un plan de tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones y mejorar los síntomas en la musculatura abdominal.

 

 

¿Cuánto tarda en curarse el psoas?

El tiempo que tarda en curarse el dolor en el psoas puede variar según la causa subyacente del dolor, la gravedad de la lesión y el tratamiento que se reciba. En algunos casos, el dolor en el psoas puede mejorar significativamente en cuestión de días o semanas con el tratamiento adecuado. Sin embargo, en otros casos, puede tardar varios meses en curarse completamente.

Es importante recordar que el dolor profundo en el psoas puede ser un síntoma de una lesión del músculo o trastorno subyacente, como una hernia de disco o una afección de la cadera, por lo que es importante buscar atención médica si el dolor persiste o empeora. Con el tratamiento adecuado y la prevención de lesiones futuras, la mayoría de las personas pueden recuperarse completamente.

 

 

Como estirar el psoas fácilmente

Existen varios estiramientos que pueden ayudar a aliviar la tensión muscular en el psoas. A continuación, te describimos un estiramiento común para el psoas:

– Colócate en posición de rodillas en el suelo y luego lleva un pie hacia adelante, de manera que la rodilla esté doblada a 90 grados y el pie esté apoyado en el suelo. El pie de la pierna trasera debe estar apoyado en el suelo, con la rodilla doblada.

– Mientras mantienes la rodilla delantera doblada en un ángulo de 90 grados, lleva la cadera hacia adelante y hacia abajo, sintiendo un estiramiento en la parte frontal de la cadera y el muslo de la pierna trasera.

– Mantén la posición durante 40 segundos sin dolor y luego regresa a la posición inicial.

– Repite el estiramiento con la otra pierna.

Es importante realizar este estiramiento con precaución y sin forzar demasiado. Si sientes dolor en la rodilla o la cadera, reduce la tensión. Es recomendable estirar regularmente para mantener una buena salud muscular y reducir el riesgo de lesiones.

 

 

Ejercicios para fortalecer el psoas

Recuerda que es importante realizar estos ejercicios de manera controlada y siempre respetando tus limitaciones físicas. Si tienes alguna duda o lesión previa, consulta a un profesional de la salud antes de comenzar una rutina de ejercicios.

Si estás buscando ejercicios para fortalecer el psoas, aquí te dejo varias opciones:

 

– Elevaciones de piernas

Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y las manos debajo de los glúteos. Eleva lentamente una pierna a unos 45 grados, manteniendo la pierna estirada, y luego baja de manera controlada. Haz lo mismo con la otra pierna.

 

– Deslizamiento de rodilla

Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Desliza una pierna hacia abajo, manteniendo la otra pierna doblada. Luego, desliza la pierna hacia arriba hasta que la rodilla esté en línea con la cadera. Haz lo mismo con la otra pierna.

 

– Estocadas

Colócate en posición de estocada, con una pierna adelante y la otra atrás. Baja la rodilla de la pierna trasera hacia el suelo y mantén la posición durante unos segundos antes de volver a la posición inicial. Haz lo mismo con la otra pierna.

 

– Sentadillas con una pierna

Ponte de pie con una pierna levantada hacia adelante y las manos en las caderas. Baja lentamente la pierna levantada hacia el suelo, manteniendo la pierna que está en el suelo en posición de sentadilla. Vuelve a la posición inicial y haz lo mismo con la otra pierna.

 

– Abdominales bicicleta

Acuéstate boca arriba con las manos detrás de la cabeza y las rodillas dobladas. Eleva las piernas y comienza a pedalear como si estuvieras en una bicicleta. Asegúrate de levantar el hombro contrario a la pierna que estás elevando para trabajar también los oblicuos.

 

 

Automasaje para el psoas

Aunque el masaje profundo del psoas debe ser realizado por un fisioterapeuta o un profesional capacitado, existen algunos automasajes que puedes hacer en casa para aliviar la tensión muscular en el psoas. Aquí te compartimos algunos pasos para hacer un automasaje en el psoas:

  1. Acuéstate boca arriba en una superficie plana y firme, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
  2. Coloca una pelota de tenis o una pelota de goma espuma debajo del abdomen, justo debajo del hueso de la cadera en el lado derecho o izquierdo, dependiendo del lado que quieras masajear.
  3. Inhala profundamente y, al exhalar, relaja todo el cuerpo y permite que la pelota se hunda en el músculo psoas.
  4. Rueda la pelota lentamente hacia la parte superior del abdomen, justo debajo de las costillas. Detente en cualquier punto donde sientas tensión o dolor y toma varias respiraciones profundas.
  5. Si deseas una mayor presión, puedes cruzar la pierna del lado opuesto sobre la pierna que estás masajeando para aumentar la curvatura de la columna vertebral.
  6. Continúa moviendo la pelota hacia arriba y hacia abajo en el psoas durante 2-3 minutos, respirando profundamente y relajando el cuerpo.
  7. Repite el proceso en el otro lado.

Es importante recordar que estos automasajes son una técnica de alivio temporal para la tensión muscular en el psoas y no son un sustituto del tratamiento médico o de la terapia física.

 

 

Como dormir con dolor en el psoas

Dormir con dolor en el psoas puede ser difícil, pero hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tu comodidad:

– Intenta dormir de lado con una almohada entre las piernas para mantener tus caderas alineadas. Si prefieres dormir boca arriba, pon una almohada debajo de tus rodillas para aliviar la tensión en el psoas.

– Usa hielo o calor en la zona afectada antes de acostarte. El hielo reduce la inflamación y el dolor, mientras que el calor ayuda a relajar los músculos.

– Haz estiramientos suaves antes de acostarte ya que pueden ayudar a relajar los músculos y reducir el dolor. Haz estiramientos suaves y mantén la tensión durante unos 30 segundos.

 

Bibliografía:

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  2. Guzmán J, Haldeman S, Carroll LJ, et al. Clinical practice implications of the Bone and Joint Decade 2000-2010 Task Force on Neck Pain and Its Associated Disorders: from concepts and findings to recommendations. Spine (Phila Pa 1976). 2008;33(4 Suppl):S199-213. doi:10.1097/BRS.0b013e3181643eb8
  3. Lee DG. The Pelvic Girdle: An Integration of Clinical Expertise and Research. 4th edition. Elsevier; 2011.
  4. Grimaldi A, Maigne JY, et al. The psoas major muscle: a three-dimensional study. Clin Anat. 2013;26(4):464-471. doi:10.1002/ca.22157
  5. Physiopedia: Physiopedia es una plataforma colaborativa en línea que proporciona información basada en evidencia sobre diversos temas relacionados con la fisioterapia. Puedes consultar su artículo sobre el dolor en el psoas aquí: https://www.physio-pedia.com/Psoas_Pain
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    Juan López

    Juan López

    Juan López es un fisioterapeuta con mas de 15 años de experiencia con una amplia formación en terapia manual ortopédica, osteopatía, fisioterapia deportiva. Ha trabajado en el ámbito hospitalario, clubes deportivos y ejerce en su clínica de fisioterapia en Madrid. Sobre el autor - Linked in

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