CONTRACTURA MUSCULAR

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CONTRACTURA MUSCULAR

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Tratamiento de la contractura muscular: Que es, causas

Si buscas tratamiento para una contractura muscular debes saber que una contractura es una condición en la que se produce una contracción involuntaria y mantenida en un músculo o grupo de músculos que no pueden relajarse. Esto puede causar dolor y limitar el movimiento en la zona afectada. Las contracturas musculares a menudo son causadas por una sobrecarga o lesión en el músculo, pero también pueden ser causadas por una mala postura o estrés. Si buscas tratamiento para las contracturas pide cita ahora!

Los síntomas incluyen dolor al tacto, dolor al mover el músculo afectado y debilidad en el músculo. El tratamiento puede incluir el uso de hielo, calor, masaje y estiramientos suaves para ayudar a aliviar el dolor y la tensión de las lesiones musculares.

En muchos casos, si no se cambian los hábitos, es necesario hacer fisioterapia para fortalecer el músculo y evitar la aparición de contracturas.

 

Causas de una contractura muscular

Una contractura puede estar causada por condiciones que limitan o impiden el movimiento, afectan al funcionamiento normal del tono muscular o causan debilidad. Hay varias causas que producen dolor muscular como son:

- Sobrecarga o lesión muscular: Si un músculo se somete a un esfuerzo excesivo por mucha actividad física o se lesiona, las fibras musculares pueden contraerse y convertirse en una contractura. Es la mas común.

- Malas posturas: Las posturas inadecuadas mantenidas en el tiempo pueden causar tensión y espasmos musculares.

- Falta de ejercicio: Estar inactivo durante un largo periodo de tiempo produce que los músculos que no se utilizan regularmente pueden contraerse y doler.

- Exceso de estrés ya que puede causar tensión en los músculos y produciendo dolor cervical o de cualquier parte del cuerpo.

- Deshidratación: La deshidratación puede afectar la elasticidad de los músculos y limita la recuperación.

- Algunas enfermedades como la artritis o daños en los nervios.

 

 

Cómo se diagnostica una contractura

El diagnóstico de una contractura muscular suele ser realizado por un médico o un fisioterapeuta. Durante la evaluación, el médico o el fisioterapeuta pueden hacer preguntas sobre los síntomas y la historia médica del paciente y examinar la zona afectada por si detecta una rotura de fibras.

Pueden hacer pruebas de movilidad y fuerza para determinar si hay una limitación de movimiento o debilidad en la musculatura afectada.

En algunos casos, pueden realizar una radiografía o una resonancia magnética para descartar otras posibles causas de los síntomas.

Una vez que se haya hecho un diagnóstico, el fisioterapeuta pueden recomendar tratamientos para aliviar los síntomas y prevenirlas en el futuro.

 

Algunas señales comunes de una contractura leve pueden ser:

- Dolor al tacto que puede sentirse doloroso al presionarlo.

- Limitación del rango de movimiento por dolor al mover el músculo afectado o al tratar de estirarlo.

- Debilidad muscular en el músculo afectado o en la zona del cuerpo.

- Dolor después de hacer ejercicio físico o al hacer movimientos bruscos.

- Cambios en la postura debido a la tensión en el músculo afectado y para evitar el dolor.

Si tienes alguno de estos síntomas y le dura mas de tres días o son muy incapacitantes es importante hablar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Si sospechas que tienes una contractura muscular fuerte acude a un fisioterapeuta.

Tratamiento de una contractura muscular

El tratamiento de contracturas leves puede incluir alguno de los siguientes métodos que pueden ser muy efectivos para la relajación de los músculos del cuerpo:

- Aplicación de hielo o calor

El hielo puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor en el músculo afectado. Se recomienda aplicar el hielo durante 10 minutos cada 2 o 3 horas durante los primeros tres días después del inicio del dolor.

La aplicación de calor seco puede ayudar a relajar el músculo y aumentar el flujo sanguíneo en la zona afectada. Se recomienda el calentamiento durante 10 minutos cada 2 o 3 horas después de los primeros tres días de síntomas si no hay inflamación.

- Masaje

El masaje puede ayudar a relajar y a reducir la tensión. Un profesional de la salud, como un fisioterapeuta, puede realizar un masaje terapéutico.

- Estiramientos

Un estiramiento suave pueden ayudar a aliviar el dolor muscular y prevenirlas en el futuro.

- Medicamentos

Puede ser necesario tomar medicamentos analgésicos para el dolor suaves durante dos o tres días.

 

Si los síntomas persisten o empeoran, es importante consultar a un profesional de la salud.

 

 

 

Fisioterapia para las contracturas musculares

La fisioterapia puede ser una parte efectiva del tratamiento de todos los tipos de contracturas severas. Los fisioterapeutas pueden utilizar una variedad de técnicas para tratar la contracción del músculo incluyendo:

- Masaje que puede ayudar a relajar el músculo y a reducir la tensión.

- Ejercicios de fortalecimiento que pueden ayudar a fortalecer el músculo y mejorar el esfuerzo físico.

- Estiramientos específicos pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y a prevenir.

- Terapia manual que puede incluir técnicas como la manipulación vertebral o la terapia miofascial para ayudar a aliviar la tensión.

- Ejercicios de movilidad y actividades físicas para ayudar a mejorar la flexibilidad y la movilidad.

Es importante seguir las instrucciones del fisioterapeuta y no forzar mientras se está recuperando. La fisioterapia puede ayudar a aliviar los síntomas y a prevenir futuras contracturas.

Se puede recomendar la fisioterapia y técnicas de terapia manual para ayudar a mejorar el movimiento,  la recuperación del músculo y disminuir el dolor.

Puede realizarse una terapia con calor o radiofrecuencia que puede ayudar a aliviar el dolor y la rigidez.

¿Cuándo debo ir al fisioterapeuta por una contractura muscular?

Si tiene dolor que no remite después de unos días y sus síntomas no mejoran o empeoran, o ya tiene contracturas habitualmente debería buscar tratamiento.

Es recomendable consultar en una clínica de fisioterapia, si tienes síntomas que no mejoran o empeoran con el tiempo o si tienes una contractura grave o recurrente.

Pueden evaluar y recomendar un tratamiento adecuado, que puede incluir fisioterapia para el dolor y ejercicios de fortalecimiento y estiramiento específicos.

Si tienes síntomas graves o sospechas que tienes una lesión muscular más grave, es importante buscar atención médica de inmediato.

Si busca tratamiento para contracturas musculares tenemos un centro de fisioterapia en Madrid.  Llámenos ahora!.

¿Cómo prevenir las contracturas musculares?

El movimiento regular, la amplitud de movimiento y los ejercicios de estiramiento pueden ayudar a prevenirlas. Ayudan a mantener las articulaciones flexibles, reducir el dolor y mejorar el equilibrio y la fuerza.

Puedes ayudar a prevenirlas y mantener tus músculos con fáciles medidas que puedes tomar:

- Ejercicio regular: puede ayudar a fortalecer los músculos y a prevenir la tensión y la fatiga muscular.

- Mantén una buena postura: Una buena postura puede ayudar a evitar la tensión en los músculos.

- Hacer estiramientos antes y después del ejercicio.

- Beber suficiente agua ya que afecta a la elasticidad de los músculos y aumentar el riesgo de lesionarse.

- Calzado cómodo evita la tensión en los músculos de las piernas.

- Evita levantar objetos pesados de manera incorrecta.

- Relajación: Evite situaciones de estrés que pueden causar tensión en los músculos.

 

 

 

 

El tiempo que dura una contractura muscular puede variar dependiendo de la gravedad y del tratamiento que se reciba. En general, una contractura leve suele desaparecer en unos pocos días con el tratamiento adecuado, como el uso de hielo y calor, masaje y estiramientos suaves.

Sin embargo, una contractura más grave o una lesión muscular subyacente pueden tardar más tiempo en mejorar.

Es importante seguir las instrucciones del fisioterapeuta y no forzar mientras se está recuperando. Si los síntomas persisten o empeoran consulte a un profesional.

 

Bibliografía: