Síntomas de una hernia lumbar

Síntomas de una hernia lumbar
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La hernia lumbar o hernia de disco lumbar, es una condición común con muchos síntomas que afecta a la columna vertebral y a menudo causa dolor y molestias significativas. Esta afección ocurre cuando el material blando dentro del disco intervertebral se desplaza hacia fuera, ejerciendo presión sobre los nervios cercanos y provocando una variedad de síntomas.

En este artículo, exploraremos en detalle los síntomas de una hernia lumbar, desde el dolor en la espalda baja hasta los síntomas neurológicos, para ayudar a comprender y reconocer las señales de advertencia de esta afección.

 

 

Que es una hernia lumbar

Una hernia lumbar es una afección que afecta los discos intervertebrales de la columna vertebral en la región lumbar, que es la parte baja de la espalda. Los discos intervertebrales son estructuras que se encuentran entre las vértebras de la columna vertebral y actúan como amortiguadores, ayudando a absorber el impacto y proporcionando flexibilidad a la columna.

 

Una hernia lumbar ocurre cuando el material blando y gelatinoso del interior del disco se desplaza o se sale a través de una grieta o debilidad en el anillo fibroso que rodea el disco. Este material desplazado puede ejercer presión sobre los nervios espinales cercanos, causando una variedad de síntomas, que pueden incluir dolor en la espalda baja, dolor que se irradia hacia las piernas (ciática), debilidad muscular, hormigueo, entumecimiento y otros.

 

Las hernias discales pueden ocurrir como resultado del envejecimiento natural de la columna vertebral, lesiones traumáticas, movimientos repetitivos, levantar objetos pesados de manera incorrecta o como parte de otras condiciones médicas, como la degeneración discal. La presión ejercida sobre los nervios por el material herniado puede causar inflamación, irritación y compresión, lo que provoca los síntomas característicos de la hernia lumbar.

 

 

 

Síntomas de una hernia lumbar

Los síntomas de una hernia lumbar pueden variar en intensidad y presentación, y pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Es importante reconocer y comprender estas señales de advertencia para buscar atención médica adecuada y recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno.

 

Si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente si son persistentes o graves, consulta a un profesional de la salud para una evaluación completa y un plan de tratamiento adecuado. El tratamiento temprano y adecuado puede ayudar a aliviar el dolor, mejorar la función y prevenir complicaciones a largo plazo asociadas con la hernia lumbar.

 

 

Dolor en la espalda baja

El dolor en la espalda baja es uno de los síntomas más comunes de una hernia lumbar. Este dolor puede variar en intensidad, desde leve hasta severo, y generalmente se localiza en la región lumbar de la columna vertebral. El lumbago causado por una hernia discal suele empeorar con ciertos movimientos, como estar de pie, caminar, levantar objetos o estar sentado durante períodos prolongados.

 

Dolor que irradia hacia las piernas

Un síntoma característico de una hernia lumbar es el dolor que irradia desde la espalda baja hacia una o ambas piernas. Este dolor, conocido como ciática, sigue el trayecto del nervio ciático y puede manifestarse como dolor agudo, ardor, hormigueo o entumecimiento en las piernas, los glúteos, los muslos o los pies. La ciática puede empeorar al estar sentado, toser, estornudar o al realizar ciertos movimientos de la columna vertebral.

 

Debilidad muscular

Otro síntoma común de una hernia lumbar es la debilidad muscular en las piernas o los pies. Esta debilidad puede dificultar la capacidad para levantar los pies, caminar, subir escaleras o realizar actividades cotidianas. La debilidad muscular puede ser más pronunciada en una pierna que en la otra y puede empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente.

 

Hormigueo y entumecimiento

La hernia lumbar puede provocar sensaciones anormales en las piernas, como hormigueo, ardor o entumecimiento. Estas sensaciones, conocidas como parestesias, pueden ocurrir en cualquier parte del trayecto del nervio afectado y pueden ser intermitentes o constantes. El hormigueo y el entumecimiento pueden ser más prominentes en el pie o los dedos de los pies y pueden afectar la capacidad para caminar o mantener el equilibrio.

 

Disminución de los reflejos

En algunos casos, una hernia lumbar puede afectar los reflejos de las piernas, especialmente el reflejo patelar (rodilla). La disminución o la pérdida de los reflejos patelares pueden ser un signo de compresión nerviosa y deben ser evaluados por un profesional de la salud para determinar la causa subyacente.

 

Cambios en la sensibilidad

La hernia lumbar puede causar cambios en la sensibilidad de la piel en las piernas o los pies. Esto puede manifestarse como una sensación de «alfileres y agujas», sensibilidad reducida o pérdida de sensibilidad en áreas específicas de la pierna. Los cambios en la sensibilidad pueden ser un signo de irritación o compresión nerviosa y deben ser evaluados por un profesional médico.

 

Dificultad para controlar la vejiga o el intestino

En casos más graves de hernia lumbar, la compresión de los nervios espinales puede afectar la función de la vejiga o el intestino, causando dificultad para orinar o defecar, pérdida del control de la vejiga o el intestino, o incontinencia urinaria o fecal. Estos síntomas requieren atención médica inmediata y pueden indicar una emergencia médica.

 

Factores de agravamiento

Los síntomas de una hernia lumbar pueden empeorar con ciertas actividades o posiciones, como estar de pie, caminar, levantar objetos pesados, permanecer sentado durante mucho tiempo o inclinarse hacia adelante. También pueden empeorar con el tiempo si no se trata la causa subyacente de la hernia discal.

 

 

El tratamiento de una hernia lumbar puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir reposo, fisioterapia, medicamentos para el dolor, inyecciones epidurales de corticosteroides, terapia manual y, en casos más graves o que no responden al tratamiento conservador, cirugía. El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, reducir la inflamación, mejorar la función y prevenir complicaciones a largo plazo.

    Fisioterapia Salud
    Juan López

    Juan López

    Juan López es un fisioterapeuta con mas de 15 años de experiencia con una amplia formación en terapia manual ortopédica, osteopatía, fisioterapia deportiva. Ha trabajado en el ámbito hospitalario, clubes deportivos y ejerce en su clínica de fisioterapia en Madrid. Sobre el autor - Linked in

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