La tendinopatía aquílea, una lesión común en corredores y personas activas, se caracteriza por dolor, rigidez y pérdida de función en el tendón de Aquiles. Lejos de ser un proceso inflamatorio, hoy sabemos que se trata de una desadaptación del tendón a la carga, que requiere una intervención activa para su recuperación.
La herramienta terapéutica más eficaz y con mayor respaldo científico es el ejercicio terapéutico progresivo. Este artículo explica cómo aplicarlo en fisioterapia, con base en la evidencia más reciente (2023–2025).
🎯 Objetivo del ejercicio terapéutico
El propósito del ejercicio no es solo aliviar el dolor, sino restaurar la capacidad del tendón para tolerar carga, mejorar la función muscular del tríceps sural y prevenir recurrencias.
El ejercicio:
Estimula la síntesis de colágeno.
Mejora la organización del tejido tendinoso.
Aumenta la resistencia mecánica del tendón.
Disminuye la sensibilidad al dolor mediante efectos neuromoduladores.
🔄 Etapas del ejercicio terapéutico progresivo
La progresión debe adaptarse a la fase de la tendinopatía y la tolerancia del paciente.
🟥 1. Fase 1: Isométricos para el control del dolor
👉 Objetivo: reducir el dolor y permitir el inicio del tratamiento activo.
Ejercicio:
Elevación isométrica en punta de pie (bipodal o unipodal)
Mantener la posición durante 30–45 segundos.
Repetir 4–5 veces, varias veces al día.
Se puede realizar con carga adicional (mochila o pesas).
🟨 2. Fase 2: Ejercicios excéntricos controlados
👉 Objetivo: estimular la reorganización del tendón.
Protocolo clásico: Ejercicios de Alfredson
En escalón o bordillo.
Subir con ambas piernas, bajar solo con la pierna afectada.
Realizar con la rodilla extendida (gemelo) y con la rodilla flexionada (sóleo).
3 series de 15 repeticiones, 2 veces al día.
.
⚠️ Dolor tolerable durante el ejercicio es aceptable (3–4/10 EVA). Si es mayor, se reduce la carga o frecuencia.
🟩 3. Fase 3: HSR (Heavy Slow Resistance)
👉 Objetivo: ganar fuerza, volumen y funcionalidad.
Ejercicios recomendados:
Elevaciones en prensa (pierna extendida).
Elevaciones de talón con peso libre (sentadilla en punta de pie).
Ritmo lento: 3 segundos concéntrico, 3 segundos excéntrico.
3–4 sesiones semanales.
Progresión de carga semanal (2–10% según tolerancia).
🧠 Ventaja del HSR: mejor adherencia, menos sesiones por día y resultados comparables o superiores a los excéntricos clásicos.
🟦 4. Fase 4: Ejercicio funcional y retorno progresivo a la actividad
👉 Objetivo: adaptar el tendón a las demandas específicas del paciente (deporte, trabajo, vida diaria).
Ejercicios funcionales:
Saltos progresivos (pliometría).
Carrera en plano → cuestas → sprints.
Cambios de dirección.
✅ Esta etapa se inicia cuando el dolor es leve o nulo y el paciente tolera cargas sin reagudización.
📈 Guía práctica de progresión
Fase | Tipo de ejercicio | Objetivo | Frecuencia |
---|---|---|---|
1 | Isométricos | Control del dolor | 3–4 veces al día |
2 | Excéntricos | Reorganización tendinosa | 2 veces al día |
3 | HSR | Mejora de fuerza y estructura | 3–4 veces/semana |
4 | Funcional | Retorno a actividad específica | Según tolerancia |
💡 Consejos clave para el éxito
Supervisar técnica, progresión y síntomas.
Ajustar ejercicios a las fases del modelo de tendinopatía (reactiva – disrepair – degenerativa).
Tolerar dolor leve es aceptable, pero nunca dolor incapacitante o persistente.
Educar al paciente: el tiempo de recuperación no es corto (3–6 meses promedio).
📚 Evidencia científica actualizada
Bayer M et al. (2023). HSR vs eccentric training for Achilles tendinopathy. Br J Sports Med.
Murphy M et al. (2024). Effectiveness of exercise-based interventions in chronic Achilles tendinopathy. Phys Ther Sport.
Silbernagel KG (2025). Tendon loading: clinical guide. JOSPT.
NICE Guidelines (UK) (2024). Achilles tendinopathy: diagnosis and treatment recommendations.
Conclusión
El ejercicio terapéutico progresivo es la base del tratamiento eficaz para la tendinosis aquílea. Adaptar el tipo de carga, el ritmo de progresión y la fase del tratamiento a cada paciente es la clave del éxito.
El enfoque debe ser activo, individualizado, y sostenido en el tiempo, acompañado de una correcta educación y control del entorno biomecánico.