DOLOR CRONICO
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Tratamiento de dolor crónico
Si busca tratamiento para el dolor crónico la fisioterapia le puede ayudar. El dolor crónico es una afección que se produce cuando el cerebro concluye que existe una amenaza para el bienestar de una persona basándose en las numerosas señales que recibe del cuerpo. Este trastorno puede producirse, y a menudo lo hace, independientemente de cualquier daño real en los tejidos del cuerpo (debido a una lesión o enfermedad), y más allá del tiempo normal de curación de los tejidos. Se calcula que millones de personas padecen dolor crónico cada año.
El dolor crónico afecta a cada persona que lo experimenta de forma diferente. En algunos casos, el dolor crónico puede provocar una disminución de los niveles de actividad, dificultades económicas, así como ansiedad, depresión e incapacidad.
Los fisioterapeutas trabajan junto a los pacientes con dolor crónico para disminuir su dolor y restablecer su actividad al máximo nivel posible. Con el tratamiento, se pueden reducir los efectos adversos del dolor crónico.
Que es el dolor crónico
El dolor crónico es cualquier molestia o sensación desagradable que dura más de tres meses, o más allá del tiempo de curación normal previsto. A menudo, quienes tienen dolor crónico creen que tienen una enfermedad en curso o que su cuerpo no se ha curado, cuando puede que no sea así.
Es probable que el dolor crónico no le advierta de una posible lesión o peligro; en su lugar, los centros del dolor en el cerebro pueden estar provocando el dolor aunque no haya nuevas causas de dolor en el cuerpo. Cualquier persona puede desarrollar dolor crónico a cualquier edad.
El cerebro cambia en el dolor crónico:
Cuando uno se lesiona o desarrolla una enfermedad dolorosa, los nervios envían información desde el área del problema al cerebro.
El cerebro analiza esta información procedente del cuerpo para determinar si existe una amenaza para el organismo y si hay que actuar para evitar el daño.
Cuando el dolor es constante o crónico, el cerebro y el sistema nervioso entran en "alerta máxima", volviéndose más sensibles.
Las células que conducen las sensaciones en el sistema nervioso también pueden volverse más sensibles cuando están en alerta máxima, lo que facilita que el cerebro interprete estas sensaciones como una amenaza y, por tanto, le provoque más dolor. Estos cambios en el cerebro y el sistema nervioso central inducen y mantienen los síntomas del dolor crónico.
Causas del dolor crónico
Las causas del dolor crónico son muy variadas. Aunque cualquier afección puede provocar dolor crónico, como un latigazo cervical sin tratar, y hay ciertas afecciones médicas que tienen más probabilidades de causar dolor crónico. Entre ellas se encuentran:
Traumatismos/lesiones.
Diabetes mellitus.
Fibromialgia.
Amputación de extremidades.
Distrofia simpática refleja.
Algunas enfermedades, como el cáncer y la artritis, provocan un dolor continuo. Sin embargo, en el caso del dolor crónico, el dolor se crea en el sistema nervioso incluso después de que los tejidos físicos se hayan curado.
Signos de dolor crónico
La investigación encuentra que los siguientes signos pueden estar asociados a un síndrome de dolor crónico:
Miedo.
Es fácil empezar a temer el aumento del dolor cuando se tiene una condición de dolor crónico. Como resultado, puede empezar a evitar la actividad. Puede descubrir que depende más de los miembros de la familia para que le ayuden con las funciones diarias.
Rigidez corporal
cuando intenta ser más activo. La rigidez puede hacerle sentir que su cuerpo es menos capaz de realizar las actividades diarias.
Desacondicionamiento.
El hecho de no mover el cuerpo provoca una menor tolerancia cuando se quiere ser más activo. Si está inactivo durante mucho tiempo, los músculos se debilitan y se encogen por no ser utilizados. Esto también puede aumentar el riesgo de caídas.
Disminución de la circulación.
La falta de actividad disminuye la circulación de la tan necesaria sangre a sus células. Los tejidos del cuerpo pueden no recibir todo el oxígeno que necesitan. Como resultado, puede que no estén tan sanos como podrían estarlo. Esto puede hacer que se sienta fatigado y falto de energía.
Aumento de peso y/o empeoramiento de otras enfermedades.
La disminución de la actividad puede provocar un aumento de peso no deseado. Los kilos de más y la inactividad pueden agravar los síntomas de otras afecciones, como la diabetes y la hipertensión. Las condiciones de dolor crónico también se asocian comúnmente con sentimientos de ansiedad o depresión.
Aumento del uso de medicamentos.
Los pacientes con dolor crónico pueden tener la tendencia a aumentar su medicación con el tiempo para buscar alivio.
Tratamiento de fisioterapia para el dolor crónico
Su fisioterapeuta trabajará con usted para informarle sobre el dolor crónico, encontrar soluciones para mejorar su calidad de vida y hacer que vuelva a moverse, le enseñará estrategias de control del dolor y, en muchos casos, reducirá su dolor.
No todos los dolores crónicos son iguales. Su terapeuta evaluará su examen clínico y los resultados de las pruebas y diseñará un plan de tratamiento individualizado que se adapte a usted.
Los tratamientos de fisioterapia pueden incluir
Terapia manual
que consiste en técnicas específicas, suaves y manuales que pueden utilizarse para manipular o movilizar estructuras articulares y tejidos blandos tensos. La terapia manual se utiliza para aumentar el movimiento (amplitud de movimiento), mejorar la calidad de los tejidos y reducir el dolor.
Conciencia de la postura
e instrucción de la mecánica corporal para ayudar a mejorar su postura y movimiento. En la fisioterapia para el dolor crónico este entrenamiento le ayudará a ajustar sus movimientos en el trabajo, o al realizar tareas o actividades recreativas, para reducir su dolor y aumentar su capacidad de funcionamiento.
Uso de hielo, calor o estimulación eléctrica no ha resultado útil para el dolor crónico. Sin embargo, su fisioterapeuta determinará si alguno de estos tratamientos podría beneficiar a su condición particular.
Educación para la comprensión del dolor crónico
cómo se produce y qué puede hacer al respecto. Su terapeuta le enseñará a manejar su dolor y le ayudará a trabajar para volver a realizar sus actividades diarias normales.
Ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad
para ayudarle a moverse con más eficacia y menos molestias. Su terapeuta diseñará un programa de ejercicios graduados para usted: movimientos que se incrementan gradualmente de acuerdo con sus capacidades. Los ejercicios graduados le ayudan a mejorar su coordinación y movimiento, reduciendo la tensión y el esfuerzo de su cuerpo y disminuyendo el dolor.
En la fisioterapia para el dolor crónico la introducción cuidadosa de un programa de ejercicios graduados ayudará a entrenar a su cerebro para que perciba el área problemática de su cuerpo sin aumentar sus mensajes de peligro.
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